martes, 9 de marzo de 2010

yo te mire..


Yo te mire, y vos me miraste, Yo te sentí, y vos me presentiste…
Sabias (o habrías de saber) que yo estaba ahí amándote…como siempre, desde siempre
antes o después de ser y perecer.
Caminaste y camine a tu lado, pero ya habías pasado...
El dibujo de tu sombra como un destello caliente o frío aun me abunda
Te busque, entre el gris mezquino de la tarde, entre mis solapas húmedas, y por mi corazón destartalado, pero no te halle, ni te hallo
Te busco, y te busco, y a pesar de que se no existes, cada tanto te encuentro, y te hablo y me hablas…
Como hablaban Abelardo y Eloisa, el Cyrano y Roxane
Poco decimos con los labios, y extraño es el sonido que quiebra y atropella lo que callamos
Te invente una vida que no tenias, una sonrisa que no traías, un trabajo que la fe me decía que tenias, un andar presuroso, una sonrisa de película, y una voz de terciopelo
Una esquina donde vivías, un jardín de rosas sin espinas, a la luna de vecina
Te busco en toda parte, y en todo sueño o pesadilla, en plazas, cines, diarios y revistas, en las colas de los supermercados, en los bistro de vidrios empañados, en radios, libros, y por la poesía...
en el mundo de otro, porque quizá eso fuiste…un destello de otro sueño y soñante, una sonrisa excomulgada del lienzo de algún pintor,
la cintura perfecta de una letra perfecta que enmudeció porque los ojos del cantor se arrobaron de sueño,
la risa y el jubilo del niño que hoy creció,
la desventura del que antes reía y que para encontrarte se hizo poeta, (y te hizo poesía)
La tragedia del poeta que al andar sin encontrarte…se perdió

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